A fecha de hoy, el sistema de Formación Bonificada, que se rige por el Real Decreto 395/2007, permite a los empresarios desarrollar programas de formación para sus trabajadores, disponer de parte del dinero aportado a la Seguridad Social a lo largo del año anterior para invertirlo en formación en el año en curso. Se trata de un modelo que se adapta a la realidad empresarial y permite al empresario decidir, en base a sus necesidades, la formación a impartir a sus trabajadores, financiada mediante una cuota o crédito que se hace efectivo mediante la aplicación de bonificaciones de la Seguridad Social, una vez realizada la formación.
Sin embargo, todos los agentes de la Formación Continua indican que el otoño de 2014 será un periodo de cambio y de transición hacia una nueva Formación Profesional para el empleo: la Formación Programada.
En 2015 la formación de demanda se impartirá en términos parecidos a este año, pero con notorias novedades. El dinero proviene del mismo sitio, pero su aplicación cambiará de un modo radical, especialmente en la orientación hacia la vinculación de formación y empleo. El nuevo sistema busca impulsar la Formación Programada por las empresas para sus propios trabajadores como vía ágil y flexible de responder a las necesidades más inmediatas y cercanas de empresarios y trabajadores.
Al mismo tiempo, el modelo introduce el instrumento de cheque-formación para trabajadores desempleados y se fomentarán los cursos mediante teleformación, especialmente aquellos conducentes a la obtención de certificados de profesionalidad.
Este sistema permitirá también desarrollar una cuenta formación que acompañe al trabajador a lo largo de su carrera profesional como herramienta clave para su empleabilidad, favoreciendo, a su vez, la capacidad de analizar la actividad formativa, evaluar su calidad y, sobre todo, su impacto real sobre la empleabilidad.
Todos estos enfoques y principios se deben plasmar en el próximo modelo y en los nuevos acuerdos nacionales de formación para el empleo que se marcan como objetivo clave mejorar la eficiencia y transparencia del sistema.
